Hoy

Ilusiones Sónicas

lunes, 9 de junio de 2008

La Creación

Continentes de colores saboreados por mares de oscuridad,
En un mundo que jugaba a ser nada, que se vestía con ropas de caldo Hirviente,
Se ufanaban en el principio del Tiempo de ser la única realidad.
Y ahí estaba Él con sus manos de éter, tocando un arpa de luz,
Componiendo una canción de luz, llamando al ave de la Aurora
Para que con su vuelo, del que llueven pétalos rosados,
Aclare el mundo antes de que vuelva el Caos.
El Caos dormía en un pliegue del mundo, hacia el oscuro Norte,
Hacia arriba, hacia abajo, entre hielos y Titanes borrachos,
Donde las supernovas se deshacen entre rocas, planetas y praderas Verdes, entre psicodelia y miles de Eros y de Anteros,
Entre bostezos y gemidos de tormentas,
Entre guitarras acústicas manoseadas por malos intérpretes,
Entre sueños de hierba y de lluvia,
Entre Serafines ausentes y Demonios que no verán la oscuridad,
Entre promesas de fiestas y de humanidades y de hadas.
El pliegue del mundo se teñía de rosa, tocado por un pétalo de Eos,
Y Caos despertaba enojado con la Luz, sacándose de los ojos pesadillas De orden,
Fumándose un agujero negro que se chupaba un mundo distante.
Él miraba y tocaba su arpa de oro y de soles,
Y reía con la risa de un imperio:
Pronto la batalla por esta porción de Tiempo va a comenzar,
Se decía mientras imaginaba una sinfonía del siglo XX,
Una sinfonía que comenzaba con redoblantes y timbales
Y que moría, luego de un griterío de tubas, trombones y contrabajos,
En un lento acorde de arpas, cellos y guitarras.
Él gritó y los continentes y los mares se abrazaron, mezclando sus Esencias;
Caos gritó también y una lluvia de seres grises se estrelló contra las costas Imberbes.
Una luna apareció, miles de Serafines copularon sobre vientos teñidos de Rojo y un Gigante
Tomó de una copa que un hada había escupido.
Despertaron millones de soles, se apagaron galaxias,
Los planetas gemían, lloraban las flores porque no encontraban la cerveza Rubia Que les habían prometido, despertaban algunas almas.
El arpa gimió y las hojas de los árboles llamaron a la brisa
Y la brisa jugó con las abejas y llovió miel.
El Big Bang calentó el ambiente
Y en el océano se habló de un Ser.
Él meditó,
Caos escuchó;
Un Ser de barro que heredaría todo aquello, los soles y la vida,
El vino y las serpientes.
Un Ser con los ojos del Caos,
Un Ser con las neuronas de Él,
Un Ser creado del barro y de la ceniza,
Del arpa y del trueno,
De la mano de Ares y del escudo de Atenea.
A ambos les gustó.
Ambos sonrieron y el Mundo se aquietó.
Los relámpagos tocaron los dedos de la arena
Y las supernovas entendieron que todavía dormirían sobre camas violetas.
Las Ninfas y las Hadas se abrazaron en los pétalos de los bosques
Y los Serafines se sentaron a la mesa de los Íncubos, a dialogar sobre
Los terrenos que la aurora del norte violaba.
Las sinfonías cabalgaron sobre sonatas,
Coros de plata sobre tubas doradas...
Sonares,
Vinos añejos,
El Gran Roble bostezó
Y Dios y El Diablo
Se acostaron a dormir (en un lecho de crepúsculos)
Junto A un hogar (que era una fogata de violines), encendido por Él y Caos.
El mundo sonó por primera vez....
Como una campana....